La nueva estrategia socialista distingue ahora entre nacionalista vascos los malos- y nacionalistas catalanes los buenos-. Eso sí, Solbes lanza a González contra la financiación catalana y Carme Chacón le responde. El baile comenzará con el Congreso de ERC (14 de junio). ZP considera vital el pacto PSOE-CIU mientras el PP continúa en guerra civil. No es inviable un Gobierno catalán CIU-ERC

El 14 de Junio, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebra su Congreso con, en principio, cuatro candidaturas. Joan Puigcercós, un punto más izquierdoso que separatista, al revés de Carod-Rovira, es quien tiene más oportunidades de salir elegido. Si así fuera, el asunto está bastante claro: antes del verano, escenificará la ruptura del Tripartito y se abrirá una doble posibilidad: o elecciones anticipadas o e la socio-vergencia, el social-nacionalismo, el pacto PSOE-CIU. En ERC están por cambiar al PSC por CIU como socio de Gobierno.

Es el momento que espera el presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, para repetir el pacto PSOE-CIU, el que no consiguió en las elecciones de 2006 porque José Montilla se interpuso. Entonces, ZP pactó con Artur Mas un gobierno de coalición donde el presidente sería Mas, como jefe del partido más votado. Pero Montilla reaccionó en la noche electoral y rehizo el Tripartito que él había dinamitado cuando Maragall era presidente.

Pues bien, ZP no quiere otra elecciones, pero sí que se forme una alianza de Gobierno entre CIU y PSOE... cumpliendo la exigencia de Mas que, por ahora, ni siquiera quiere hablar con ZP-, de que la Presidencia recaiga en CIU.

Y es que Moncloa lo tiene claro: el nacionalismo vasco, por su proximidad a ETA, no es un buen compañero de faena, pero sí es vital que CIU entre en el Gobierno de España para aislar definitivamente el Partido Popular. Además, ZP insiste en que hay que realizar la operación mientras el PP continua en guerra civil, y todo parece indicar que la batalla interna en la derecha no terminará con el Congreso de junio.

Todo esto es lo que ha generado el problema de la financiación, además del empeño del vicepresidente económico, Pedro Solbes, de que la crisis económica exige una mayor autonomía presupuestaria para el Gobierno central y, en otras palabras, reducir el dinero que se lleva Cataluña. Montilla ha exigido lo que se le prometió durante la primera legislatura, el ex presidente González ha apoyado a Solbes y la ministra de Defensa, Carme Chacón, le ha dado un disgusto a ZP alineándose con Montilla.

¿Puede romperse el PSOE? No pero, con tal de aislar al PP, Zapatero está dispuesto a modificar sus políticas en esta legislatura. Ya lo hizo con la política migratoria, con las cesiones ante ETA... y ahora puede hacerlo con la política territorial.