- La Razón: el abandono de universitarios en España es del 30%, casi el doble de la media europea.
- Esto supone una pérdida de 3.000 millones de euros anuales.
- Ninguna de las universidades españolas figura entre las 150 mejores del mundo.
- Sin embargo, el gasto por alumno es igual al de la media europea, y este año se ha mantenido la partida de becas.
- Ha nombrado una comisión de expertos para evaluar y proponer reformas en el sistema educativo.
José Ignacio Wert, ministro de Educación y Cultura (a la derecha de la imagen), ha comparecido hoy al término del Consejo de Ministros para anunciar el inicio de una reforma del sistema universitario español, un modelo que ha descrito como un rotundo fracaso. No tiene pelos en la lengua el titular de la cartera de Educación, un área en la cual se van a hacer, probablemente, profundos recortes. Ha descrito el panorama como catastrófico.
El único parámetro en el que "España ha cumplido con creces" es el número de universitarios en nuestro país, ha señalado Wert. Asimismo, el ministro ha admitido que el millón y medio de alumnos matriculados en las universidades consumen unos recursos públicos crecientes, "que nos sitúan, en gasto por alumno en proporción del PIB per cápita, en el ámbito de la media del resto de los países de la OCDE".
A pesar de la crisis, este año no se han suprimido las becas, ha señalado Wert, quien con una claridad meridiana, ha comenzado a ofrecer datos que desacreditan el sistema universitario español y la autonomía universitaria, con una tradición de siglos. "La situación no es satisfactoria, ninguna de las universidades españolas figura en el ranking de Shangay, y para colmo, un 30% de los alumnos no finaliza la carrera". Eso significaría, ha afirmado, "que tiramos 3.000 millones de euros al año.
Pero no ha quedado ahí la retahíla de datos que sitúan la educación en España, según nuestro ministro, sociólogo de carrera: "Sólo un 33% de los matriculados termina la carrera y consigue su título sin repetir curso, cuando la media de la OCDE es del 40%". También ha habido tiros con puntería de vaquero hacia el profesorado que, en una enorme proporción, es muy superior a la del resto de Europa, "no tiene un sexenio vivo, no está investigando".
El análisis que ha hecho de la titulitis hispana ha alcanzado, por supuesto, al mercado laboral: "De los parados con edades comprendidas entre los 25 y 29 años, el 21% son universitarios, y eso sin hablar de los subempleados, o colocados por debajo de su nivel académico", ha afirmado.
Wert, que se ha negado a confirmar si va a reducir el número de universidades y universitarios, ha dado a entender claramente su opinión de que sobran centros: "Hay una desproporción entre resultados e inversión, y una enorme dispersión. Tenemos 79 universidades y 236 campus universitarios ubicados en municipios diferentes, que ofrecen 2.413 grados universitarios, 2.758 másters oficiales y 1.680 doctorados. En California, que es más o menos como España, el número de centros universitarios es de diez". "Además, existe una absoluta resistencia a la movilidad, sólo el 7% cambia de distrito, frente al 68% de Estados Unidos". "Los centros, tan dispersos, estarían infrautilizados, con pocos alumnos en muchos casos. No se justifican los datos con la eficiencia lograda", ha manifestado.
Pero el asunto no ha quedado ahí. Wert, que con posterioridad ha justificado sus palabras -porque "Monti está hablando de nosotros todos los días… ¿y no voy a poder hacerlo yo?"-, ha lanzado un ataque al nivel de las universidades italianas, dando a entender que los estudiantes de Erasmus que las eligen lo hacen porque resulta más divertido vivir en ese país. Así, el ministro ha afirmado que esas universidades italianas, "no es que sean las mejores".
También ha manifestado a Hispanidad que no todos van a Italia a estudiar humanidades o artes: "No se trata de una crítica feroz a los estudiantes, hasta mi hija se matriculó en derecho en Florencia y sacó sobresaliente en todo. Para muchos estudiantes es fácil encontrar un trabajo por cuestión de idioma, pero no estaría mal tampoco que se preocuparan de aprender alemán u otras lenguas para poder ganarse la vida mientras estudian en países donde no es tan fácil la comunicación", ha sentenciado.
En este sentido, y según fuentes educativas, la falta de medios está haciendo que muchas plazas en París o Alemania queden desiertas porque la dotación es insuficiente para muchas familias que sufren especialmente la crisis. Al serle planteado el tema, el ministro ha declarado a Hispanidad que tal vez habría que modificar algunos aspectos de Erasmus, pero que eso no depende de él.
Para Wert ha fallado casi todo en la Universidad española: la selección del profesorado, la endogamia universitaria, los resultados científicos, el sistema de remuneración y gobernanza, el establecimiento de títulos… No ha dejado nada en pie. "La autonomía universitaria no ha venido acompañada del correlato de rendición de cuentas y corresponsabilidad. Es necesario emprender reformas en varias direcciones", ha asegurado.
Para ello ha nombrado una comisión de expertos que de forma gratuita, con un criterio supuestamente independiente y plural, realizarán diagnósticos y propondrán soluciones. Esta comisión estará presidida por Teresa Miras Portugal, catedrática de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Complutense de Madrid, y directora del departamento de Bioquímica de la Facultad de Veterinaria de la misma universidad, e integrada por otros 10 miembros: Óscar Alzaga Villaamil, José A. de Azcárraga, Salvador Barberá, José Capmany, Elisa Chulia Rodrigo, Luis Garicano Gabilondo, Félix Goñi, Rafael Puyol, Matías Rodríguez Inciarte y Mariola Urrea.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com