La educación es un tema fundamental en cualquier sociedad y si bien sus frutos no son inmediatos, lo son a medio y largo plazo y muy consolidados.
Es evidente que en un contexto como el actual debemos sobre todo y en la medida de lo posible intentar no recortar excesivamente en el tema educativo, porque es una inversión que luego nos va a permitir tener ideas de fondo.
El problema es que también hay una crisis moral porque en buena parte se ha quitado a la educación tradicional uno de sus pilares que es la familia, a la educación institucional la credibilidad, al punto que cualquiera pone en duda hoy el papel del profesor, del director.
En fin, la escuela es una institución muy sólida y debe serlo, y sobre todo lo que tiene que proponer es una educación de valores.