Ganadora del Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance, Winters Bone es la película independiente que, este año, se ha logrado colar en las principales categorías de los Oscar. O, lo que es lo mismo, ha sido nominada en los apartados de mejor película, mejor guión, mejor actriz y mejor actor secundario.
Ree Dolly, con tan sólo 17 años, ya es toda una perdedora. Con una madre trastornada psíquicamente y un padre recién salido de la cárcel, esta adolescente responsable es la que lleva las riendas de su hogar y la que saca adelante a sus dos hermanos pequeños. Pero cuando su padre desaparece sin dejar rastro dejando como fianza la casa familiar, Ree se ve inmersa en una carrera contrarreloj para encontrar a su progenitor: nada le disuade de esa búsqueda, ni las amenazas ni las evasivas
La violencia inherente al mundo de la droga, la miseria moral de las gentes del lugar, el amor que Ree siente por sus hermanos, todo resulta creíble en este drama desesperanzado. A este respecto destaca la actuación llena de registros de la joven Jennifer Lawrence, que ha sido nominada a los Oscar por su magnífico trabajo en la categoría de mejor actriz.
Porque Winters Bone ofrece la cara más amarga del Sur profundo de los Estados Unidos, mostrando lugares en los que el consumo de metanfetaminas campea a sus anchas y donde los jóvenes no tienen más esperanza para salir adelante que alistarse como voluntarios en el ejército. En esa tesitura, en la que es complicado sobrevivir, asombra el coraje de la joven protagonista de esta historia capaz de luchar con todas sus fuerzas para que su familia, sus hermanos y su madre, permanezcan a su lado y no sean separados.
Para: Los que les agraden los buenos dramas familiares aunque sean muy duros