Dice el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que si la inmersión desaparece existirá el peligro de "enfrentamientos" y "divisiones entre comunidades lingüísticas".
¡Hay que ver el teatro dramático que le meten los nacionalistas al tema! Recuerdo perfectamente que en los años 70 y 80 no existía la inmersión y los alumnos estudiábamos con unas asignaturas en castellano y otras en catalán, tal como ha pedido la Justicia.
Pues no recuerdo que se produjeran apocalípticos "enfrentamientos" en las calles. Ni por dar las "mates" en castellano y las "sociales" en catalán tampoco se produjo ninguna fractura de la cohesión social. Todo lo contrario: había una enseñanza bilingüe, las dos lenguas convivían en el aula con normalidad y no existían todas las polémicas que nos ha traído la inmersión lingüística.
José Aparicio