Hasta aquí hablamos de banca de inversión, pero los mismos cuentos chinos pueden aplicarse a las grandes consultoras. Por ejemplo, Boston Consulting Group se implantó en España con fuerza coincidiendo con el fichaje como aprendiz (lo de becario suena cada día peor) de José María Aznar Botella. Pero se trata de una mera coincidencia temporal.
El caso es que Boston ya no necesita de ningún tipo de apoyo porque ha encontrado su filón en las cajas de ahorros españolas. Así, ha asesorado a entidades como Caixa Catalunya, Ibercaja o Cajastur. Y a todas ellas les ofrece algo muy parecido: La elaboración de planes estratégicos. Eso sí, en Boston afirman que sus murallas chinas consisten en que esas entidades operan en distintas zonas geográficas.
Y es que quien quiera aprender, que vaya a Salamanca.