Mientras, el foro alternativo celebrado en Bombay continúa con su carácter festivo de 'manifestódromo', pero sin ofrecer soluciones. Sindicatos, movimientos de Naciones Unidas, ONG y representantes de gobiernos de izquierda están obsesionados con el militarismo de Bush y no ofrecen un modelo alternativo al de la actual globalización.
La solución, al parecer, no está ni en Davos ni en Bombay; debe radicar en algún otro sitio.