En una de sus intervenciones de los últimos tiempos Benedicto XVI ha afirmado que la crisis económica es una ocasión para afrontar la crisis moral y cultural que sufrimos.
Estamos ciertamente ante un cambio de época en la que vemos cómo un mundo de referencias se derrumba. No sólo ha quedado eclipsado el valor de la economía real o la primacía del trabajo sobre el capital. La evidencia de la dignidad de la vida desde la concepción hasta la muerte natural se disuelve.
Parece además que la capacidad de actualizar y transmitir la tradición occidental va desapareciendo, y se hace difícil una verdadera educación. No es exagerado pensar que nos encontramos ante una crisis como la que Europa sufrió en el siglo VI, cuando estaba dominada por la barbarie. Los sucesos de Pozuelo son una muestra. Sin duda es hora del rearme moral y no sólo para salir de la crisis económica. Es una lástima que nuestros gobernantes no sean capaces de sacarnos de una ni de otra, antes al contrario, parece que nos están abocando.
José Morales Martín
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