La gamberrada de un grupo de marines norteamericanos en Morón provoca una protesta de España a la embajada de EE.UU.
En estado de embriaguez, se colaron de madrugada en una oficina del Inem y provocaron destrozos.
El Gobierno español ha presentado una queja interna sobre el comportamiento de un grupo marines de Estados Unidos que el pasado viernes entraron en un centro municipal de Morón y provocaron importantes destrozos.
La noche del pasado viernes fue especialmente ajetreada para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Morón de la Frontera. Un municipio de menos de 30.000 habitantes donde la única actividad fuera de lo normal es la de la base aérea, donde se encuentra destinados 500 marines de Estados Unidos, próximamente 750.
De madrugada, los servicios de emergencia, tras recibir un aviso telefónico, se personaron en el edificio donde se ubica la oficina local del Inem y encontraron a un grupo de jóvenes -"en torno a la veintena", aseguran fuentes consultadas por ECD- de habla inglesa. Horas antes se había recibido un "aviso por conducta violenta" en bares de la localidad, cuyos causantes encajaban en su descripción. Se encontraban en estado de embriaguez.
Tras constatar que eran marines de la base militar estadounidense, descubrieron que habían saltado a través del techo al interior del edificio. Una vez dentro provocaron numerosos destrozos, sobre todo en el tejado -"el más dañado"- y en los sistemas de aire acondicionado.
Uno de ellos cayó desde el tejado y tuvo que ser trasladado de urgencias al hospital por varios traumatismos. El resto fueron recogidos por policía militar estadounidense, que los llevaron directamente a la base de Morón de la Frontera.
Según fuentes militares españolas, España ya ha trasladado una queja interna a la embajada estadounidense por el "comportamiento poco cívico" de este grupo de militares.
Tal y como confirman estas voces, los militares estadounidenses se enfrentan -"como mínimo-" a una sanción disciplinaria que podría incluir la repatriación a su país e incluso la expulsión de las Fuerzas Armadas.
El convenio bilateral entre España y EstadosUnidos contempla que ante un caso así -delincuencia por parte de militares norteamericanos- sean sus fuerzas militares las que se hagan cargo de los detenidos.