El Popular ha sumado las últimas cuatro sentencias por swaps. La número 200 en la provincia de Jaén. Pese a que los bancos se resisten y solicitan cautelares para evitar la ejecución inmediata, los jueces suelen negar las cautelares y acaban dando la razón a los clientes.
El argumento es ya conocido y no se basa en el tipo de producto en sí, ni en el hecho de que los afectados pierdan dinero. El problema de los swaps fue su comercialización, ya que los jueces suelen considerar que no se explicó con claridad al cliente en qué consistía. De hecho, tras la firma, los clientes salían convencidos de que se trataba de un seguro contra las subidas de tipos, sin saber que la bajada sería su ruina.
Precisamente en la sentencia de Jaén la defensa del banco argumentó que el afectado tenía altas aptitudes financieras, un razonamiento que la Justicia ha hundido con la simple observación de que esas aptitudes no implicaban conocer todos los productos de la banca.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com