Es inminente la visita de la canciller alemana a España, pues está prevista para el próximo jueves, quiero recordar que la visita no sólo se produce en el marco de la política impuesta desde la Unión Europea para reducir el déficit en economías como la española, sino en un momento en que la emigración vuelve a ser una vía de escape para miles de jóvenes -ahora cualificados- que buscan en el mercado laboral alemán una salida a la crisis.
Angela Merkel no sólo viene a ajustar las grandes cuentas a Rodríguez Zapatero, sino que pretende fichar a una generación, aquí perdida, para reforzar el ya prodigioso crecimiento económico de su país. La distancia, tan corta en lo físico, es enorme, casi tanto como la que había en los años 50 y 60 del pasado siglo. Recuerdo también que la tal Merkel, en palabras de un prohombre hispano, es aquella fracasada.
José Morales Martín