Ya son cinco las provincias argentinas que han retirado la autorización a la petrolera para explotar distintas áreas. Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Mendoza y ahora Salta son los territorios que han revisado estas concesiones.
Hasta el momento, sin embargo, estas decisiones del gobierno argentino no han tenido un impacto excesivamente negativo en la producción de la compañía, ya que muchas de las áreas citadas no estaban actualmente en funcionamiento. En este sentido, el daño hasta el momento es cualitativo, es decir, supone un grado más de presión gubernamental sobre la energética.
Pero lo peor podría llegar en próximas fechas, concretamente con una segunda ronda de revisiones por parte de las autoridades argentinas, sobre todo en algunas zonas como, por ejemplo, la de Neuquén.
Andrés Velázquez
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