Por fin Zapatero resuelve a incógnita. Blanco y Chaves tenían razón: habrá impuesto para ricos. Zapatero dice que habrá un impuesto a los que tengan más capacidad; lo vamos a hacer, en breves semanas. ¿Cómo? Estamos evaluando las posibilidades de nuestro sistema fiscal.
De esta manera, sigue sin aclarar si afectará a la renta, al Patrimonio o a ambos. Lo que sí aclara es que no afectará a la clase media. Quedará libre el 99,99% de los contribuyentes. Es decir, apenas recaudará nada. Se trata de nuevo de un brindis al sol para contentar a sus bases de izquierdas. Si el tipo es bajo, apenas recaudará. Si es alto, provocará la fuga de capitales.
Si se refiere a la resurrección del Impuesto del Patrimonio, debería afectar a los que tienen un patrimonio superior a los 10 millones de euros que son apenas 1.467 personas. Si bajara el listón, empezaría a tocar a la clase media. Si por el contrario fuera por renta existen dos posibilidades. Ir hacia las rentas superiores a los 600.000 euros: 10.580 contribuyente (0,06%) que en un 70% obtienen sus rentas vía rendimientos del capital. O sea, rentistas. O bien rebajar hasta los que están por encima de los 150.000 euros, en cuyo caso, la base se amplía a los 107.057 contribuyentes, un 0,58% de los contribuyentes. Muchos buscarán fórmulas de escape si el palo es alto. La propuesta de IU, ERC y BNGa es elevar la fiscalidad para rentas superiores a los 100.000 euros, una cifra que da de lleno a la clase media-alta. Por encima de los 60.000 euros se encuentra el 4% de los contribuyentes, lo que sería contradictorio con la promesa de Zapatero.
Pero da igual. Se trata de meter un palo a los ricos de cara a la galería. La subida de impuestos de verdad vendrá después.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com