"Que el PP, después de que colocó a personas de su confianza en las empresas privatizadas critique a este gobierno por intervencionista es una broma que no puedo aceptar". Así de contundente se mostró el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que apeló a la "colaboración y al "respeto" en la relación entre el Gobierno y las privatizadas.
ZP recordó que sólo un presidente de las privatizadas no sigue en su puesto "y eso se debe a la decisión de una entidad financiera privada".
¿A qué resulta divertido después de observar la instrumentalización de La Caixa y el acoso al que ha sido sometido FG en el BBVA? Según Zapatero, el Gobierno trabaja con esos presidentes heredados de manera conjunta y sin espíritu intervencionista. Pero recuerda un día sí y otro también que fueron nombrados por el anterior gobierno de quién tenían la confianza. ¿Queda claro?