"Será el éxito de Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de sus conciudadanos.
Nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ciudadano. Absolutamente nadie. Trabajemos por esta causa, me tienen a su disposición", esto es lo que ha dicho Zapatero en Ginebra, cuando ha intervenido en la inauguración del IV Congreso Mundial contra la Pena de Muerte.
Desde allí ha asegurado que defiende el derecho a la vida. Yo, al oír esta noticia, me alegré enormemente, porque pensé, si el Señor Zapatero defiende el derecho a la vida, en el Senado no se puede aprobar la Ley del Aborto. Pero no ha sido así, una vez más Zapatero dice una cosa ahora y al rato hace lo contrario. Efectivamente, la Ley del Aborto ha sido aprobada.
Miles de niños y madres sufrirán las consecuencias nefastas de esta Ley, porque el Gobierno ha impuesto una ley, despreciando a la gran mayoría de los ciudadanos que han salido a la calle, que se han movilizado, que no están de acuerdo, que ha dividido al pueblo. El Senado español ha tirado a la papelera los pliegos de más de 1.000.000 de firmas en las que se pedía que no se aprobara esta Ley.
Una vez más, este Gobierno ha vuelto a incumplir su promesa de consenso y ha engañado a los españoles.
Nieves Jiménez