La famosa Oficina de Moncloa está más activa que nunca: piensan en Popular-Allianz y en Santander-Bank of América. Esta última sería una OPA "enganchada" a la operación ABN: los estadounidenses se lanzarían a por BBVA, que también resultaría troceado. Mientras tanto, FG continúa alentando el escándalo Sebastián y buscando protectores. Con ese espíritu, se coló en la super-cena que Bill Gates convoca anualmente en su casa de Seattle con los empresarios y banqueros de todo el mundo
Si alguien pensaba que el escándalo Conthe-Arenillas iba a cerrar la famosa Oficina Económica de Moncloa, la de Miguel Sebastián, ahora de David Taguas, es mejor que cambie de idea. En primer lugar, porque el Presidente Zapatero acaba de asignarle un nuevo cometido, llamado Delphi (¡pobres trabajadores, deben de estar temblando!). En segundo lugar, porque sigue adelante la operación de ENEL-Acciona para hacerse con Endesa. Por último, porque ZP es de los que ni perdona ni olvida, y todavía quiere ajustar cuentas con el presidente del BBVA, Francisco González. La batalla no ha hecho más que comenzar.
Empezando por le final: Moncloa busca un caballero negro, un ‘killer', que ajuste cuentas con FG, el ejecutivo mejor pagado de España y con mejor jubilación. El primer candidato es el gigante asegurador Allianz, y su socio en España, el Banco Popular. El nuevo presidente, Ángel Ron ha acometido un proyecto de crecimiento intensivo, aunque es verdad que la cultura empresarial del Popular siempre ha huido de las opas. No obstante, en Moncloa consideran que sería el candidato ideal: banco español, el más rentable, especialista en banca al por menor, con el BBVA, y un guiño a la canciller alemana Angela Merkel, que está cabreadísima con ZP tras la bofetada a E.ON.
En el Popular se agradece la invitación, pero se ve muy compleja. Como mucho, un acercamiento amistoso, aprovechando la juventud de Ron frente a un FG que ya está en los 62, pero lo lógico es que el gallego el del BBVA, que el del Popular (también es gallego) se negara en redondo.
Más prometedora es la opción del Santander, aunque mucho más alambicada. En primer lugar, porque Emilio Botín siempre ha querido hacerse con el BBVA. Lo intentó de la mano de Caixa-Sabadell, cuando este último banco intentaba crecer rápidamente. Luego llegó lo que en el Casa Botín llamaban la "doctrina nacional": si un extranjero OPA al BBVA nosotros contra-oparemos.
En ocasiones, y según evolucionara la capitalización, tal parecía que Botín estaba deseando que Moncloa encontrara el susodicho caballero negro. Y entonces llegaron las negociaciones con Bank of América (BA), socio del Santander en México, a costa de LaSalle. En esas negociaciones, un representante del Santander propone la idea de que LaSalle se la quedara el consorcio formado por Royal, Fortis y Santander, y a cambio se le facilitara la entrada en España a los norteamericanos.
Una operación, la de BBVA, enganchada a la otra, la de ABN, tanto en fondo como en forma. Porque, en efecto, estamos hablando de "comprar para trocear". Royal, Fortis y Santander compran ABN y se lo reparten. BA opa al BBVA y se reparte los despojos… con el Santander. Vivimos en la era del desguace.
Mientras tanto, la presunta víctima, FG, no se está quieta. En pleno escándalo Arenillas, el presidente del BBVA, logró colarse en una de las cenas más selectas del mundo. La celebrada la pasada semana en la casa de Bill Gates, convocatoria anual del hombre más rico del mundo al que le encanta, quién sabe por qué, rodearse de los banqueros y empresarios más ricos del mundo. Y conste que don Francisco buscaba caballeros blancos, una tonalidad cromática que no es muy del agrado de los asistentes.