Espera que Mª Emilia Casas le salve del trago de la financiación autonómica

Zapatero pacta con Saura tres meses de tiempo. El suficiente para que el Constitucional se pronuncie sobre el conflictivo Estatut catalán, especialmente en lo relativo a la cuestión de la financiación. Obviamente, el Constitucional de Mª Emilia Casas -independiente como es sabido- hará lo que Zapatero le diga. Y la cosa está para ayer. Porque el acuerdo judicial entre el PP y el PSOE prevé la renovación del CGPJ y del Constitucional para septiembre. Pero desde Moncloa se afirma que la sentencia del Estatut será dictada por el viejo, no por el nuevo Constitucional. Eso significa que hasta que no haya sentencia, no hay renovación. Por lo tanto, la sentencia está muy cercana.

Con la sentencia en la mano, el Gobierno dirá aquello tan democrático de que el Ejecutivo acata las sentencias "como no puede ser de otra manera en un sistema democrático". Aguado el Estatut en cuestión financiera, el ‘sudoku' de Solbes resulta más sencillo.

Ya sólo queda por ver la actitud del tripartito catalán, ese entente débil, unida por el magma del interés del Gobierno. Probablemente no pase nada. Es verdad que ERC puede amagar con intentar un acuerdo con CiU. Pero los intereses creados y el peso de Carod apoyando al PSC es demasiado. Los republicanos sufrirían el riesgo de la división. Así que 'virgencita, que me quede como estoy' y habrá que esperar tiempos mejores. Y Zapatero, salvado por la campana de esa jurista ‘independiente' llamada Mª Emilia Casas.