El presidente aprovechó su comparecencia en Naciones Unidas para vender la Alianza de Civilizaciones

En su discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas, el presidente del Gobierno pretendió aparecer una vez más como superhéroe de los Derechos Humanos. Junto a la moratoria sobre la pena de muerte, copiada de la moratoria sobre el aborto presentada por los movimientos provida hace unos meses, Zapatero habló de su libro: pretende que alguien, le haga caso a base de insistir con su Alianza de Civilizaciones. Hasta el momento, quienes se muestran encantados son los países islámicos.

Pero el presidente español aseguró respecto al cumplimiento de los Objetivos del Milenio que "no hemos avanzado como deberíamos, no hemos progresado como nos habíamos propuesto". Es la versión internacional de lo que ZP ha denominado en España "derechos sociales" y que se ha plasmado en la equiparación de uniones homosexuales al matrimonio, el Proyecto Simio, la elección de la identidad sexual oficial y un largo etcétera que en el futuro más próximo incluirá el aborto libre. En todos estos aspectos, Zapatero se pliega perfectamente a los deseos de la ONU. Noticias Globales explica detalladamente esos deseos.