Se afianza el bipartidismo. Rosa Díez logra un escaño con los mismos votos que el PNV saca 6. IU se convierte en Izquierda ‘Hundida' y obliga a Llamazares a dimitir. El PP sube en votos y escaños y recorta la distancia con el PSOE. Derrota dulce y victoria amarga. Rajoy desea "suerte" a ZP "por el bien de España", pero no dimite. El PSOE necesita 7 escaños para garantizar la gobernabilidad
Las encuestas no se habían equivocado. El PSOE ha resultado ganador de las elecciones con una diferencia de 3,60%. Ajustada, pero victoria. Eso sí, recorta casi 200.000 votos respecto a la victoria del 2004. Rajoy repite derrota, pero consigue subir en 200.000 votos, casi un 2,30% más de intención electoral que el 2004 mientras que el PSOE apenas sube un punto.
Victoria amarga y derrota dulce. Pero victoria y derrota. "Ista, ista, ista, la niña de Rajoy, socialista", coreaban los seguidores del PSOE en Ferraz. Zapatero dice en su discurso que "gobernará para todos" y que pretende abrir una etapa "sin crispación" buscando el acuerdo "en los grandes asuntos de Estado". Añade que corregirá "las cosas que no hemos hecho bien" y que "no ahorrará esfuerzos" en lograr el apoyo social y político más amplio que sea posible.
Si sus palabras son sinceras, lo tiene fácil: Rajoy le ha deseado "buena suerte por el bien de España". Sin embargo, en la última entrevista concedida por el presidente Zapatero a El País cerraba la posibilidad de un acuerdo con el PP. Ese que parece sugerir en esta noche electoral. Acuerdo en "asuntos de Estado". A saber: política exterior, política antiterrorista y política territorial. Probablemente no tendrá problema en encontrar la mano tendida de los ‘populares'. La misma mano que ha encontrado en la mayoría de los proyectos legislativos de la ya pasada legislatura, aunque parezca lo contrario.
Lo que cabe esperar en esta que estrenamos es un mayor sentido de Estado por parte del PSOE. Que se recuperen los consensos básicos que construyeron España. Sobre todo ahora que se afianza el bipartidismo. Porque tras el batacazo del ERC –que pasa de 8 a 3 diputados- y de IU –que pierde 3 de sus 5 diputados y obliga a Llamazares a dimitir- el PSOE debe pensar en otro escenario. A no ser que entienda que el ‘Frente Popular' es él y se radicalice aún más aliándose con todos los pequeños: ERC, IU (casi filial del PSOE), BNGa y NABai. Paréntesis: EA con 50.000 votos, pierde su representación parlamentaria
La otra alternativa son los 10 diputados de CiU. Los nacionalistas están muy dolidos porque perdieron Sant Jaume por una deslealtad de ZP y han reiterado en muchas ocasiones que la próxima vez exigirán el pago por adelantado. Pero ZP puede jugar la baza de la ambición de Durán por ser ministro. Superar a Moratinos será fácil y de esta manera tendría garantizado el silencio de los catalanistas durante la próxima legislatura. Solo hay un pero: las elecciones se han salvado gracias al PSC, adversario político de CiU en Cataluña. Ningún problema: ZP es un superviviente. Un hombre que –como dice su padre- "ha nacido con una flor en el culo" y que es capaz de hacer círculos cuadrados.
La otra derivada de estos comicios es el PP. Sube en escaños, votos e intención electoral. Pero no gana. La mujer de Rajoy, Elvira Fernández, se presenta en Génova con las lágrimas en los ojos. Pero su media naranja no dimite a pesar de decir en su discurso que su partido es "previsible". ¿Debería? Probablemente. Es verdad que a Aznar le permitieron dos derrotas, la de 1986 y la de 1993. Pero también es verdad que venía de la oposición, no del gobierno. Y sobre todo, que el estigma del "dedazo" de Aznar con el que se nombró a D. Mariano, planea sobre la familia popular. Aplaudir en la noche de la derrota a ese cadáver político llamado Acebes, es un escarnio. Y a todo esto, ¿qué es lo que estaban celebrando los populares a ritmo de samba esta noche?
Una última consideración de urgencia. El partido de Rosa Díez consigue romper la barrera de los partidos tradicionales. A pesar del silencio mediático y del nulo apoyo de las entidades financieras, ha conseguido arrancar 300.000 votos, los mismos que el PNV. ¿La diferencia? UPyD tiene un escaño y los nacionalistas vascos, 6. Una evidencia de que el sistema electoral tiene preocupantes y serias asimetrías. Ahora queda no defraudar como hizo Albert Rivera. Porque Díez se tendrá que enfrentar en el hemiciclo a sus antiguos correligionarios por el sistema electoral y por la política antiterrorista.
Sobre la mesa, los grandes retos del país: la política energética, las amenazas secesionistas, el terrorismo, la seguridad ciudadana, la digestión de la inmigración y la previsible crisis económica. Porque –recordemos- dice un asesor de Pizarro que la crisis económica será tan pavorosa que obligará a ZP a convocar elecciones anticipadas.