¿Significa eso que no se prorrogará Garoña?

De nuevo la misma trampa. En la entrevista de la mañana de este lunes en Telecinco, le preguntaban sobre si tenía el síndrome de la Moncloa. Zapatero se sale por la tangente y afirma que lo que tiene es honor para cumplir con la palabra dada. Por ejemplo, dice Zapatero, "me critican que soy muy antinuclear, pero en nuestro programa dice que no habrá nuevas centrales".

Cierto, pero ¿qué significa que no habrá nuevas centrales?, ¿significa eso que la prórroga de Garoña está en entredicho? En realidad no. Porque prorrogar no es crear nuevas centrales. Es más, incluso se podría hablar de Vandellós III o de Ascó III sin que eso se interprete como "nuevas centrales". De esta manera, el Gobierno podría cumplir con su compromiso electoral y al mismo tiempo no pegarse un tiro en el pie desde el punto de vista de sostenibilidad económica.

Y la clave estará en Bruselas. Si Sarkozy consigue arrancar una directiva que bendiga la energía nuclear (la francesa, ‘of course') en pro de la seguridad y de la independencia energética, Zapatero dirá la del monaguillo: "Amén". Es la esperanza para salir del enjambre ‘verde' en el que se ha metido. Y se sigue metiendo sin que nadie se lo pida.