"Tienen ustedes un presidente muy joven y eso es muy bueno", afirmó Juan Pablo II ante el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Quizás por ello, muy animado, Zapatero afirmó ante los periodistas que había planteado al Papa "el deseo del Gobierno de mantener una actitud de diálogo con el Vaticano, con la Conferencia Episcopal Española…", unas declaraciones tremendamente novedosas en una visita ante la Santa Sede.

 

En cualquier caso, Juan Pablo II, antes de alabar a la persona del nuevo presidente del Gobierno, le recordó, como ya hiciera con el nuevo embajador de España ante El Vaticano, que no se pueden permitir política y leyes que atentan contra la vida o contra la familia natural.