La semana pasada fueron Blanco, De la Vega y Griñán, quienes hicieron un cierre de filas en torno a Zapatero. No hay candidato mejor, luego es nuestro candidato y no hay postzapaterismo. Además, como ya hemos informado, la llamada Operación Solana quedó en el cajón.
Sin embargo, los movimientos en el seno del PSOE son intensos. Blanco está sembrando la especie de que si Tomás Gómez gana las primarias de Madrid, tratará de ser el sustituto de Zapatero. Y probablemente no se equivoca. El problema es que el propio Blanco quien aspira a ser el sustituto de Zapatero y no quiere competidores. Por su parte, Rubalcaba ha arremetido con dureza contra Gómez amenazándole a lo siciliano: Su apuesta tiene consecuencias y él debe de asumirlas. Ya te lo advertí
La tensión es máxima mientras que las encuestas siguen erosionando el suelo del PSOE. La encuesta publicada en La Razón le da 10 puntos de ventaja al PP sobre el PSOE. Zapatero, cada vez más, teme que le muevan la silla, pero tratará de aguantar hasta el último minuto.
Andrés Velázquez
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