Fue un invento del ex secretario de Estado de Hacienda, Cristóbal Montoro. El Gobierno debía responder como sea a la propuesta familiarista del PSOE. Entonces, la familia estaba de moda, en gran parte gracias a la inmensa labor de lobby y la audacia de José Ramón Losana (DEP), entonces presidente de la Federación de Familias Numerosas. Así que Montoro, que además de buen economista es un vendedor, se inventó la famosa paga de los 100 para las madres trabajadoras con hijos menores de tres años. Se trataba, no de una medida en pro de la maternidad, sino de empujar a la madre al mercado laboral. ¿Por qué hasta los tres años? Porque a los 3 años empieza la educación infantil y hasta los 3 años se subvencionaba de alguna forma la guardería.
Una injusticia con todas aquellas madres que optan libremente por quedarse en casa al cuidado de los hijos. Así lo hicieron saber todas las asociaciones familiaristas, empezando por las Familias Numerosas y seguidas por el Instituto de Política Familiar. El PSOE asumió ese compromiso. El mismo Zapatero se comprometió en el Congreso de las Familias Numerosas celebrado en febrero de 2004 en Santiago a universalizar la paga de los 100 euros.
Pero luego ya se sabe. Una cosa es predicar y otra dar trigo. Así que aunque Caldera reiteró el compromiso, Solbes salió al paso afirmando que la caja estaba vacía y que habría que dejarlo para más adelante. Ahora la presión vuelve desde la calle. El Instituto de Política familiar vuelve a exigir la universalización de la paga y su actualización conforme al IPC acumulado desde su promulgación, un 14%. El discurso es formulado por el portavoz de CiU, Duran i Lleida, en el Congreso. Y ¡tachán! el presidente Zapatero lo asume como propio.
Y lo hará. Aunque Solbes se oponga. La evidencia ha demostrado que el vicepresidente económico manda menos en el Gobierno que en su casa. Se impondrá finalmente la justicia. Esperemos. Porque lo que no tenía sentido es que las madres con trabajo no remunerado quedarán fuera de la ayuda a la maternidad siendo precisamente las más necesitadas de apoyo financiero. Ánimo, José Luis.