Francia y Alemania han abogado en las últimas semanas por crear una autoridad europea que dirija las finanzas de la UE y hacer frente de esta manera a la crisis como la que tiene lugar en estos días. Ambos países aspiran a que esa responsabilidad recaiga sobre un alemán o sobre un francés.
No obstante, el Gobierno español también se ha sumado a la idea de conectar más a los países europeos en cuestión de finanzas. El portavoz del Gobierno, José Blanco, abogó por una mayor coordinación europea porque es "la única forma" de hacer frente a cualquier envite de los mercados con "rapidez y eficacia". Blanco se quejaba de que Europa tenga una moneda común, pero no una política económica común.
De esta forma, el Gobierno tira la toalla y deja definitivamente en manos de las primeras potencias de la UE la dirección de las finanzas europeas. Ante el fracaso, entrega de poder.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com