Según cuenta la Biblia Moisés lideró al pueblo de Israel para llegar a la Tierra Prometida.
Al poco de su huida de Egipto llegaron al pie del Monte Sinaí. Sintiendo Moisés la necesidad de hablar con Dios ascendió a su cima y allí Dios le habló. Moisés, obediente, hizo cuanto el Señor le había dicho. Volvió a subir y tras cuarenta días de retiro recibió las Tablas de la Ley. Mientras duró el retiro el pueblo relajó sus costumbres y se entregó a la idolatría. Esto causó enojo en el Señor. Gracias la intercesión de Moisés su pueblo fue perdonado y se renovó la Alianza.
En la actualidad el dios actual es, sin duda alguna, Obama. Zapatero, líder español, tras larga travesía y ostracismo, ha logrado llegar a la Casa Blanca y allí ofrecer su sacrificio al Sr. Obama (aumento de efectivos en Afganistán y acogimiento de prisioneros de Guantánamo).
El Sr. Presidente de EEUU, a petición de Zapatero, ha renovado su alianza con, la anteriormente postergada, España.
Al tiempo que Zapatero y los suyos rozaban el cielo, en la casa de la oposición se ha abierto una grieta que comunica directamente con el corrupto infierno y una gran mayoría de españoles sobrevive en el limbo de la enigmática crisis.
Manuel Villena Lázaro
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