El hecho de que Oscar Arias, Premio Nobel, es presidente de Costa Rica y destacado miembro del Nuevo Orden Mundial (NOM) esté ejerciendo de mediador provoca sospechas. En cualquier caso, lo que está claro es que el derrocado presidente Manuel Zelaya, está dispuesto a jugar sus últimas bazas vendiendo el apoyo de la Casa Blanca, lo que no está nada mal, para tratarse de un converso al populismo apoyado por Chávez, Correa, Morales y Kirchner.
En cualquier caso, el apoyo explícito de la Administración Obama ha servido para que Zelaya se crezca y exija su retorno al poder.
Lo que oculta el depuesto presidente es la condición de la Administración Obama a cambio de su apoyo: que no toque la Constitución, es decir, que en seis meses debe cesar como presidente y no volver a presentarse... que es precisamente lo que originó su revocación por la Corte Suprema y por el nombramiento de Alberto Micheletti por el Parlamento.