Terminó el Congreso sobre la nueva Biblia. Ninguna otra palabra humana puede parangonarse con la palabra de Dios. Inolvidable la necia pretensión del señor ZP corrigiendo públicamente la palabra de Dios.
La ignorancia es muy atrevida y a veces resulta insoportable. Muy lerdo o muy malo muestra ser quien trata de corregir y trastocar el sentido transcendente de las palabras de Jesús en el Evangelio, para llevar el agua a su molino de política alicorta y laicista.
Jesucristo dijo: Si os mantenéis fieles a mi Palabra, seréis verdaderamente discípulos míos, conoceréis la verdad y la verdad os hará libres (Jo 8,32).
El señor ZP en su supina ignorancia minimiza y corrige el dicho de Jesús de esta manera: La libertad os hará verdaderos. Mal el que haya suprimido -¿por vergüenza?- lo de mi palabra os hará mis discípulos, pero lo que resulta intolerable es cambiar el sentido primigenio de la frase colocándose en idéntico nivel magisterial de Cristo diciendo: La libertad os hará verdaderos.
Apañados van cuantos traten de imitar al maestro ZP. Acabarán siendo como él un mentiroso compulsivo. Para ZP no existe el valor real de las palabras y lo que hoy afirma, al poco lo niega; dice una cosa y la contraria al mismo tiempo. Si un día pasa a la Historia, se le reconocerá -¡no lo duden!- como el Presidente embustero. Su adicción a la mentira, al embuste y al engaño no tiene remedio.
Miguel Rivilla San Martín