Es cierto que existen dos maneras de enfrentarse a una recesión; aumentar la inversión pública o reducir el gasto público. Lo que ocurre en Europa es que, sencillamente, no se puede aumentar más la presión fiscal porque ya es agobiante.
Bueno, sí se puede, pero no se debe.
Razón por la cual, el Gobierno Zapatero, siempre dispuesto a golpear su cabeza contra la pared anuncia evaluación de impuestos, es decir, más impuestos. Así podemos lograr la sociedad perfecta: aquella en que nadie tenga trabajo y todo el dinero está en manos del Estado, quien lo repartirá, con mucha equidad, claro está, en forma de prestaciones sociales. El culmen de la solidaridad en un sistema conocido como totalitarismo.
Eulogio López
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