Lunes 2 de mayo, fiesta de la comunidad de Madrid que, como aseguraba el historiador Javier Paredes en Hispanidad, debía serlo en toda España.
Ahora bien, Ayuso es una política de derechas, no cristiana. El asunto tiene importancia, dado que esa es la cuestión de futuro para una de las políticas más populares de España.
En un país que no se entiende sin su fe cristiana, por mucho que se haya extendido el ateísmo práctico, la fe católica siguen siendo clave en este punto.
Un partido que une al hombre y a la mujer, que no divide por clases sociales y, además, asegura que hace mucho tiempo que españa tiene un problema "llamado Pedro Sánchez". En definitiva, es una política valiente, que dice lo que todos entendemos... y por eso la gente le aplaude.
Pero insisto, no es una política católica y Madrid necesita alguien tan valiente como Ayuso... pero en cristiana.
Un detalle, que no es menor: Madrid probablemente la ciudad donde se celebran cada día más eucaristías del conjunto del mundo. Madrid no sólo es la clave del futuro de España, sino también la clave del futuro de la iglesia, que no es otro que la Eucaristía.