Tiene razón 'Friday Fax', cuando se cachondea de que la revisión de la sentencia abortera Roe/Wade, presumiblemente provida, del Tribunal Supremo norteamericano ha puesto muy nerviosos, no sólo a los violentos abortistas norteamericanos, sino a los todavía no violentos, aunque todo se andará, abortistas del mundo entero.
Y es que, para bien o para mal, la influencia de un país, de un suyo tan simplón como Estados Unidos pero en el que aún reina el gusto por la coherencia de vida, continúa siendo, a pesar de su crisis, muy grande, en los cinco continentes.
Ahora resulta, cuenta Friday Fax, que los aborteros temen -reconozco que el término me ha hecho gracia- que los provida del mundo se "envalentonen" y vuelvan a recordar la evidencia de que el niño no nacido es un niño y no una cosa, o aquella otra obviedad de que la madre no es la dueña del hijo y no puede hacer con él lo que le venga en gana.
Llegará un momento en que tengamos que demostrar que la hierba es verde, decía Chesterton, al que sólo le faltó añadir: y en 2022, llegará un momento en que, no sólo tendremos que solemnizar lo obvio sino que, encima, no nos atrevemos a recordar lo evidente, no nos vayan a llamar quién sabe qué: por ejemplo, odiadores. Pero Chesterton murió en 1936.
Pues eso: ¡providas, a envalentonarse! La razón y la cordura están con vosotros... y no son malos aliados.