Lo cuenta Randstad: 1.3 millones de españoles faltaron algún día a su puesto de trabajo por baja laboral o de forma no justificada durante el primer trimestre del año. Total: 1,3 millones de españoles faltaron a su trabajo.
El absentismo siempre ha sido muy elevado en España, entre otras cosas porque la legislación laboral es progresista: favorece al trabajador y perjudica a la empresa. Y lo mismo ocurre con la gestión médica de las bajas laborales un verdadero fraude, eso sí, fraude perfectamente legal.
Hasta el punto esto es así, que lo más práctico para un empresario es contratar lo menos posible, para así poder pagar los elevadísimas cotizaciones laborales de los trabajadores que ya tiene contratados.
Ni la derecha se atreve a plantear la única fórmula que puede llevarnos al pleno empleo: despido libre, impuestos bajos y salarios altos.
¿No se estará convirtiendo España en un país de vagos, verdad?