Dice Ana Obregón que ya no se sentirá sola. Ahora bien, no buscamos niños para las parejas sino parejas para los niños (Rodríguez Ibarra dixit). Así que lo que hay que preguntarse es si la hija de Ana Obregón se sentirá acompañado con una madre de 68 años de edad.
La polémica sobre los vientres de alquiler que, como su mismo nombre indica, es otra bestialidad más del siglo XXI, siglo de cafres, ha vuelto a proporcionarnos otro ejemplo de la alternativa en la que nos encontramos: una izquierda tan cínica como la de siempre y una derecha tan tibia como la de ahora. No sé cuál de las dos tendencias es peor.
El PSOE, dispuesto a condenar la maternidad subrogada, porque utiliza la mujer... ¿y al niño, que tiene derecho a su padre y a su madre?
Ahí tienen a Núñez Feijóo, que va a abrir "un debate" sobre la gestación subrogada (el nombrecito se las trae). Si será progre Feijóo que utiliza la terminología más cínica de la izquierda que, cuando quiere administrarle a la sociedad un trágala asegura que sólo pretende "abrir un debate"... cuya conclusión ya está decidida antes de empezar a hablar. O como voceara ayer el ínclito diputado Joan Baldoví: "podemos hablar de todo pero lo cierto es que"... todo está decidido de antemano.
Otro éxito más de ese progre de derechas llamado Feijóo.
Es decir, el PP dispuesto a legalizar los vientes de alquiler si no hay pago de por medio... aunque sí haya cosificación del cuerpo y de la maternidad. Es el centro-reformismo feijoniano.
Por su parte, el PSOE está dispuesto a condenarla la gestación subrogada porque utiliza la mujer... y ¿al niño, que tiene derecho a su padre y a su madre, no le cosifica?
Por cierto, durante la mañana del jueves, diversos líderes de la izquierda marxisra (Montero, Errejón, el referido Baldoví, don Rufián) repitieron como loros la misma frase: "la maternidad es un deseo pero no un derecho". Sospecho que se reúnen en maitines para decidir cuál es el tópico del día y repetirlo todos como si se tratara de voces de distinto origen que deben repetir a lo largo del día.
Es sabido que un lugar común repetido con insistencia se convierte en un mandamiento. Al menos, en un paradigma.
¿Y saben qué? En esta ocasión, estos puñeteros tienen razón: "la maternidad es un deseo, no un derecho". Pero, al mismo tiempo, resultan un tanto cínico, esto no lo aplican, por ejemplo, a la 'fecundación in vitro' (FIV) o lástima que aseguren que la maternidad no es un derecho pero el aborto sí.
La maternidad es un deseo pero no un derecho, dice la extrema izquierda: y tiene razón pero no lo aplican a la FIV, o al aborto
Lo dicho: parejas para los niños, no niños para las parejas: señora Obregón piense en el niño, no en usted.
La derecha centro-reformista de Feijóo es más progre que la de Mariano, que llegó más allá de Aznar. Vamos, que la degeneración de la derecha española avanza y ahora se apunta a los vientres de alquiler.
Utilizar un vientre de alquiler es un capricho que conlleva una salvajada. Sólo eso.