El reality sobre la vida de Rociítio no deja de escribirse día a día. Y cómo no, el presidente de España tenía que contar con su espacio en tal mediático asunto. Así que, ni corto ni perezoso, el ingeniero de la Agenda 2050, el hombre que ha resuelto la crisis de Ceuta, el que nos conducirá a un mundo más ecológico... sin dudarlo, pidió su teléfono a María Teresa Campos y le llamó.
Según publica ABC Campos, explicó que recibió la llamada telefónica del mismísimo Pedro Sánchez que, conmocionado por el testimonio de Rocío Carrasco, le pidió que le diera su número para hablar con ella,ante su experiencia de presunto maltrato. Ante el estupor de los presentes, Campos prosiguió con su relato confirmando que, en efecto, el presidente del Gobierno logró su propósito «porque luego yo hablé con Rocío y supe que habían hablado», reconoció.
Una revelación que ha despertado máximo interés en las redes sociales donde son muchos los que piden conocer más sobre la conversación que Rocío y Pedro mantuvieron en plena efervescencia mediática. Algunos piensan que este gesto de Sánchez puede ser un arma de doble filo para los dos protagonistas. No solo porque trascenderlo de la intimidad a la vida pública puede suponer un agravio comparativo con víctimas de violencia de género, sino porque haberlo ventilado en este momento socialmente crítico, puede resultar ciertamente frívolo. Pero están equivocados, Pedro no es frívolo, es, simplemente, cursi.
Y fíjense si ha quedado 'tocado' con el caso Rociíto, que en Toledo, en un acto relacionado con el hidrógeno verde, Sánchez, ha hecho un llamamiento al conjunto de la sociedad para no banalizar la violencia machista y ha pedido "combatir todos juntos sin ambages" esta violencia.