Una semana más todos pendientes de que la Reserva Federal norteamericana, que preside Janet Yellen (en la imagen), se decida a subir los tipos de interés, que llevan desde 2008 entre el 0 y el 0,25%. Los oficiales, claro, porque los bancos privados no están dispuestos a regalar el dinero. Pero, en cualquier caso, el precio oficial del dinero condiciona la economía entera, la del mundo mundial. Dos consideraciones: Si el precio oficial del dinero es cero el negocio bancario no existe, porque la banca no vende otra cosa que tiempo. Al 0% no lo vende, lo regala. Pero eso no es lo más importante. Lo más importante es que, con los tipos al cero, los bancos centrales han creado un océano de liquidez, en el que naufraga la economía global. Porque cuando el dinero sobreabunda los bienes se desprecian. Es la primera relación económica, al que se establece entre los productos y servicios y el dinero, que sólo es el instrumento de compra-venta de esos productos y de esos servicios. Pero si el instrumento es ilimitado lo que se deprecia es la mercancía y el trabajo mismo del hombre. El crecimiento económico no puede consistir en fabricar dinero sino en fabricar bien y en prestar servicios. Por eso vivimos en crisis permanente porque los bancos centrales, los Yellen, Draghi y compañía, han creado una casta de monetaristas que han devaluado la economía mundial a perpetuidad. En plata: ojalá Yellen eleve los tipos de interés en EEUU esta semana y, sobre todo, ojalá reduzca la masa monetaria. Pero no nos lo creemos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com