David Cameron (en la imagen) no pasará a la historia como un genio de la estrategia política. Era un niño mimado que confundía la libertad con las urnas y la democracia con la estabilidad política y se lió a hacer referendos. Pero en algo tenía razón. Fue él quien empezó a homologar impuestos de sociedades con IVA. Al menos, el primero que amenazó con hacerlo a las grandes multinacionales, sobre todo los jetas tecnológicos, que se instalan en un paraíso fiscal o similar. Cameron les amenazó con una fórmula simple y eficaz: pagaréis impuesto de sociedades según lo que vendieran en el Reino Unido. Igualó gravamen sobre el beneficio con IVA. No lo puso en marcha pero me encanta la ida. Hispanidad redaccion@hispanidad.com