Manuela Carmena quiso anular una entrevista a Ángeles Escrivá del diario El Mundo. “Pensé que eras otra periodista que conocí en un acto sobre mujeres y que esta entrevista era para hablar del tema de las mujeres y sobre el libro. Es que si no, no la habría concedido porque no quiero hablar de política”. Carmena, mitad sectarismo, mitad senilidad.
Según Escrivá, Carmena está “molesta con este periódico (‘El Mundo’) por algunos de los enfoques sobre su gestión o sus comparecencias, y contrariada por el carácter político de las preguntas, planteó anular la entrevista. Estábamos en su cocina. Fue una situación incómoda. Lo hablamos con calma y cortesía. Descartar la entrevista era difícil. Al día siguiente propuso una segunda parte y las cuestiones versaron sobre el libro (que ha va a presentar, ‘A los que vienen‘, dirigido a los jóvenes y que saldrá a la venta el día 4 publicado por la editorial Pinguin Aguilar) y sobre la actualidad”.
Y a propósito también de la presentación de ‘A los que vienen’ la exalcaldesa de Madrid concedió otra entrevista -esta vez acertó con el periodista- en la que habló de su libro. Y Carmena expresó sus inquietudes: “Me consideraba mucho más innovadora que ellos, (que los jóvenes polít¡cos de ahora) a pesar de ser mayor. Les decía: “No parece que tengáis 25 o 30 años…¡ Qué conservadores sois!”.
Aunque Carmena tiene una muy buena opinión de sí misma, “soy una persona normal, mayor, corriente, simpática, creo que buena gente, que te la encuentras en el comercio, en el metro..” también sabe hacer autocrítica: “Sí, yo creo que me dejé llevar por un exceso de innovación. Estaba convencida de que, a todos los grupos que habían participado en Ahora Madrid, incluido Podemos, les iba a resultar absolutamente atractivo reproducir una plataforma que no estuviera vinculada a ningún partido político en concreto, con candidatos que fueran profesionales no vinculados a las maquinarias de los partidos. Pensé que les iba a entusiasmar. Y no solo no lo hizo, sino que generó una polémica muy lamentable. Fui demasiado lejos”. ¡Grande, Carmena!