Fue Ciudadanos quien azuzó a Cristina Cifuentes para la vergonzosa ley sobre ideología de género que pretende homosexualizar a los niños desde su más tierna infancia y sin que pares o profesores puedan hacer nada por evitarlo. Ahora es Ciudadanos, en concreto la bella sonrisa de Begoña Villacís (Begoña siempre sonríe) quien facilita el camino a Manuela Carmena (ambas respetuosas con el adversario, de corazón, mucho corazón): le abre el camino a Carmena para decidir en referéndum un montón de cosas pero lo que realmente importa es colocar a la Iglesia el rejón del IBI en sus monumentos históricos. Es decir, una nueva desamortización, como la de los años 30 y 50 del siglo XIX: un robo a la Iglesia, un robo perfectamente legal. La muestra de cinismo por parte del comunismo de Podemos y el jacobinismo de Ciudadanos, ambos comecuras de enjundia. No importa que el IBI no lo paguen los partidos, los sindicatos, los organismos públicos, las ONG, las instituciones deportivas, etc. Es igual: lo que quiere Carmena es fastidiar al cura. Y Begoña Villacís lo mismo. Ahora, no es lo mismo que te lo diga Manuela a que te lo diga Begoña, que tiene un sonrisa maravillosa. No es lo mismo. ¿'Quo vadis', Rivera? Hispanidad redaccion@hispanidad.com