La información no es nuestra, es de El Mundo y a este diario se la tenemos que agradecer.
Esa estafa con patas que ha sido durante cuatro años Manuela Carmena como alcaldesa de Madrid (y probablemente como futura ministra del Gobierno Sánchez) aseguraba -así lo hizo durante casi todo su mandato- que el Ayuntamiento no podía poner un humilde portal belén porque podría ofender a los madrileños que no son católicos.
Sin embargo, miren por dónde, el Ayuntamiento podría financiar y construir el Buda más grande del mundo… y los madrileños no budistas no se ofenderían por ello.
Y que a esta señora a la que hemos vendido como adalid de la paz y de la sensatez, que odiaba todo lo que oliera a cristiano le tuviéramos como el acabose del respeto y la tolerancia. Tiene bemoles la copla…
¡Ay Manuela!