La magnanimidad del Partido Comunista chino no deja de enternecerme: a partir de ahora, las parejas del país más poblado del mundo podrán tener dos hijos, en lugar de uno. ¿No lloran? La mayor tiranía del mundo es la tiranía demográfica: es decir, China. Lo implantaron hace 230 años y ahora ya están en aquello a lo que se aproxima Occidente: el aborto obligatorio. Si tenían un segundo estaban obligados a matarlo, a abortar. Era lo único que te regalaba el Estado: el asesinato de tu propia sangre. China seguirá ostentando el honor de ser el país que más aborta y que más condenas de muerte ejecuta. ¡Viva China! Y lo mejor es el porqué han roto con la doctrina del hijo único. Muy sencillo: la política de hijo único mantenida durante 30 años ha provocado un preocupante proceso de envejecimiento de la población. El gasto en pensiones y gastos sociales se ha disparado -a pesar de que son pensiones de miseria- y ahora necesitan más futuros contribuyentes para que no se les desmorone todo el sistema. En cualquier caso, esto de ampliar a dos el número de hijos que el tirano te permite criar es un exceso, sin duda… y provocará una preocupante promiscuidad. ¡No sé dónde vamos a llegar! Hispanidad redaccion@hispanidad.com