En un país donde casi el 70% de los españoles se confiesan cristianos, el Congreso, con el voto del PSOE, ha modificado el Código Penal para ‘legalizar’ los insultos a la religión, al Rey, al tiempo que ablanda el delito de la apología del terrorismo.
Legalizar es promocionar. Promocionar la blasfemia, los insultos al Rey y la apología del terrorismo. Pero el más grave es el primero porque es el mismo camino que llevó a la Guerra Civil de 1936-1939.