El Congreso norteamericano, que continua controlado por los demócratas y por Nancy Pelosi, una verdadera Barbie octogenaria, ha inaugurado la nueva era Biden con la oración del congresista demócrata Emanuel Cleaver (tenía que llamarse Emanuel, precisamente) se inventó una oración que decidió terminar con “amén” y “a-woman”.
La verdad es que amén significa “así sea” y hasta ahora nadie había encontrado en él síntoma alguno de sexismo, pero recuerden que los demócratas se han vuelto progresistas, es decir, idiotas, tenía que suceder algo así. Emanuel quería su momento de gloria y lo ha conseguido con este feminismo, que resulta menos blasfemo que hortera.
En la nueva era, el somnoliento Joe da para esto y para mucho más.
Nota al margen: Pedro Sánchez no terminará sus oraciones, ni con amén ni con ‘a-woman’, porque rezar es síntoma evidente de fascismo.