La Policía Municipal de Madrid ha notado un importante descenso en el número de actuaciones relacionadas con la seguridad ciudadana en el mes de marzo, fecha en la que se activó el estado de alarma y se decretó el confinamiento masivo de la población. Así, en sus estadísticas comparativas respecto a febrero, el cuerpo policial ha registrado un descenso del 36,5 % en el computo global de sus intervenciones en los 21 distritos de la capital. En concreto 1090 actuaciones frente a las 1718 que realizaron en el mes anterior. 

En total, durante los controles de seguridad,  sus agentes detuvieron o imputaron en marzo a un total de 506 personas, un 34 % menos que en febrero (789): 10 personas por lesiones (49 en febrero); 35 por violencia de género o familiar (54 en febrero); 2 por malos tratos a menores (9); 12 por amenazas (19); 5 por agresiones y abusos sexuales (5 en febrero); 42 por hurtos (84); 7 por robos con fuerzas en inmuebles (18); 4 por robo con fuerza en vehículos (10); 11 por robos de coches (9 en febrero). De este modo, solo han aumentado en marzo los detenidos por drogas, desobediencia a la autoridad y robo de coches.

Y, si de entre todos los delitos, el que más ha aumentado es el de desobediencia a la autoridad durante el estado de alarma... ¿no será que la norma ha resultado injusta? 

El Gobierno parece que ni quiere plantearse la cuestión. De hecho, recientemente optó por retirar de las ruedas de prensa sobre el coronavirus a los mandos uniformados. ¿Sería para evitar las preguntas sobre abuso policial? Total, si cuando se preguntaba, los comparecientes no contestaban...