"Ames a quien ames, Madrid te quiere", decía el tuit de Íñigo Errejón, en el que compartía una secuencia de imágenes en las que se apreciaba su besito a tornillo con la actual alcaldesa, Manuela Carmena. Hasta ahora, nos imaginábamos que hacer campaña electoral era duro, pero esto sobrepasa los límites del buen gusto: lo de Errejón es entrega y lo demás son tonterías; todo sea por hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid. 

No todos los héroes llevan capa, algunos llevan vaqueros y una camisa negra. Errejón, todo un ídolo batallando por la causa. Lo suyo es, sensillamente, homérico.