Y luego le venderán las yemas de los huevos a otro fondo de capital riesgo que especule con las natillas. Resumiendo: el fondo de capital riesgo Carlyle, de origen norteamericano y propietario de la firma Palacios, se ha hecho con el fabricante de las tortillas precocinadas (Fuentetaja) que se venden en Dia y Lidl bajo sus respectivas marcas blancas. Primera cuestión: por muy buena que esté la tortilla de patata -mejor con cebolla- y por mucho que les guste a los americanos del norte, Carlyle no las compra porque le interese su fabricación, o porque considere que la receta es mejorable, por ejemplo, añadiendo un poquito de sal. No, a Carlyle, la tortilla de patata le importa un bledo. Lo que busca, como siempre, es especular y llevarse cuantiosas plusvalías. Es decir, hemos pasado de especular con productos financieros o con materias primas, a hacerlo con tortillas de patata. Estamos en un mundo global y digital, está claro. Y no lo duden, en ese proceso especulativo, seguro que en un futuro más cercano que lejano, veremos cómo Carlyle le vende las yemas de los huevos sobrantes a otro fondo para que especule, por ejemplo, con las natillas. Definitivamente, estamos rozando, si es que no hemos llegado ya, la imbecilidad más absoluta. Hispanidad redaccion@hispanidad.com