Ante todo, no se pierdan la crónica de José Ángel Gutiérrez sobre la agresiones sexuales en la Nochevieja de Colonia. Es el mejor resumen acerca de las rijosidades y violaciones de Colonia y otras ciudades alemanas en la Nochevieja. Y dice lo que el Occidente idiota, políticamente correcto, no se atreve a decir: que la mayoría de los agresores, casualmente, eran musulmanes. Pero el hecho de que el Islam trate a la mujer como un trapo y el Cristianismo le eleve a la categoría de hija de Dios, de igual dignidad al hombre, es una fruslería. De hecho, mujer, si te viola un musulmán, no te atrevas ni a contarlo. Y si lo denuncias, no te valdrá de nada: la policía lo ocultará, la fiscalía lo ocultará, los políticos lo ocultarán. Y los refugiados sirios y otros lugares en el Oriente Medio, miren por dónde, no son cristianos sino mahometanos. Qué curioso, porque los cristianos son los más perseguidos. Claro, sólo que son los musulmanes del Estado Islámico y de Al Qaeda quienes les persiguen y Bashar al-Asad, el enemigo de otro occidental necio, llamado Barack Obama, quien defendía su libertad de culto (la de los cristianos y la de los musulmanes). Y lo primero que ha dicho un comentarista español, curiosamente una mujer, es que -al parecer es lo más preocupante- que esos lamentables hechos (agresiones sexuales, violaciones) pueden provocar que los populistas alemanes arremetan contra Ángela Merkel y otros demócratas. Posiblemente, si le hubieran violado a ella pensaría algo distinto. Máxime cuando estamos hablando de agresiones sexuales premeditadas Por supuesto, esto no tiene nada que ver con la religión: nooooooo. No, los miserables, los agresores de mujeres en masa, los violadores, jactanciosos, son los católicos, pero los refugiados musulmanes son bonísimos. Es más, algunos empezamos a sospechar desde ahora mismo que se trataba de refugiados cristianos especialmente rijosos. Y no, seguimos pensando que la política de Ángela Merkel de puertas abiertas (bueno, casi abiertas) era buena. Sólo se le olvidó recordarles a los musulmanes que vienen a Occidente y que tienen que respetar el modo de vida occidental. Y dentro de ese modo de vida, el respeto a la mujer. Porque, visto lo visto, Merkel no se ha comportado de forma generosa: se ha comportado de forma idiota. Hispanidad redaccion@hispanidad.com