El presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, lo tiene claro: no es justo que la gran empresa pague el 25% en impuesto sobre el beneficio y la microempresa pague exactamente lo mismo. Tiene toda la razón. ¿Por qué se aplica la progresividad fiscal cuando se trata de familias y no cuando se trata de empresas? Además, todos sabemos, y Garamendi recuerda, que las grandes empresas jamás pagan el tipo oficial dado que tienen especialistas en desgravación por todo tipo de causas. La pyme, no. Hispanidad redaccion@hispanidad.com