Lo ejemplifica Economía Digital, que, desgraciadamente, es un buen competidor (los competidores cuanto más malos, mejor). La economía estadounidense mejora pero la economía de los estadounidenses empeora. Y con mucho acierto (¡lástima!) en Economía Digital lo achacan a la proletarización de Estados Unidos.
En efecto, la economía de un país puede ir bien mientras las economías de sus ciudadanos van mal. Como decía, durante la mañana del martes, Mariano Rajoy, tras desgranar una ristra de cifras macro, "claro, dirán que esto es macroeconomía". Pues sí, don Mariano, es macroeconomía.
En cualquier caso, Economía Digital da en el clavo: mejora la economía norteamericana pero no la de los norteamericanos porque la economía se ha proletarizado. Es decir, porque el país presuntamente más liberal del mundo, bajo la policía demócrata de Obama ha despreciado la propiedad privada, ahora puede haber más gente trabajando pero más gente trabajando para los demás, no para sí mismo. El más productivo, el que realmente progresa es el autónomo y el emprendedor. Trabajan más, se quejan menos; si fracasan no suponen un gasto para la comunidad y si triunfan, sí, ganan más que los proletarios.
Eso se llama propiedad privada y donde se mide a cada cual según sus propios méritos. Ni más ni menos. Si no valoramos la propiedad privada, nos cargamos la economía.
Hispanidad
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