Nic Kent, una chica vegana de 27 años de Reino Unido se llevó una sorpresa cuando, después de comprarse una hamburguesa especial sin carne en un restaurante de la cadena KFC, encontró pollo y queso. ¡Qué desagradable!
Según explicó Kent, pidió una hamburguesa vegana en el restaurante, y su hermana pidió una de pollo y queso. Por lo visto, el personal del local confundió los pedidos y sirvieron dos hamburguesas con carne. "Me empecé a encontrar mal. Me quedé desconcertada. Ha pasado mucho tiempo desde que me hice vegana... Después de comer el pollo, fui a cepillarme los dientes." No me imagino el trauma que tuvo que sufrir esta chica.
"He sido vegana desde hace cinco años, y sabía que no era nada vegetal. Podía sentir toda la piel por la garganta", describió la víctima de KFC.
Y, por si fuera poco, Kent, que es intolerante a la lactosa, se encontró además con queso en su hamburguesa. -¿En qué estabas pensando, KFC?-. Como consecuencia la joven, explica que se puso "muy enferma". La chica ha reclamado que se tome "seriamente" esta cuestión, y ha asegurado que ya no confía en la cadena de restaurantes. "Sé prudente y comprueba", ha sentenciado.
Desde KFC han asegurado que sienten mucho lo que ha pasado, y han ofrecido un "reembolso completo inmediatamente". Además, han explicado que "hemos hecho un seguimiento con nuestros equipos para recordarles la importancia de hacer un pedido correcto al cliente adecuado".