Miley Cirus es toda una emprendedora. Ahora se ha convertido en inversora del Lowell Café, un establecimiento que dispensa cannabis, en West Hollywood, Los Ángeles (California). Pero sólo será inversora -que no clienta- porque la cantante confesó en 2017 haber dejado de fumar marihuana. “Me gusta rodearme de gente que me motive a estar mejor, más evolucionada, abierta. Y he notado que esa no es la gente que está drogada”, dijo la cantante a la revista Billboard. En la misma entrevista explicó que lo que la motivó a dejar de consumir estos productos fue un sueño recurrente en el que moría por estar "tan fumada". La artista sentenció: "Nadie muere por fumar marihuana, pero nunca nadie ha fumado tanto como yo lo hacía". Terapia de choque, pues.

El local, con una capacidad de 220 personas, ofrece un menú basado en tetrahidrocannabinol y cannabidiol, componentes psicoactivos del cannabis, aunque también dispone de una carta para aquellos clientes que no quieran consumir drogas.

Eso sí, en el establecimiento se pueden fumar porros pero no consumir alcohol (la ley del Estado de California prohíbe la venta de alcohol y marihuana en el mismo lugar), faltaría más. Así que, los clientes solo podrán beber cafés, tés, zumos y batidos. Todo muy sano.