Ha ganado Ramón Espinar (en la imagen junto a Rita Maestre) el hombre que quiso tener vivienda en propiedad y que, para lograrlo, incluso tuvo que echar mano del dinero de un papá despreciado (el papá, no el dinero). Ha perdido Rita Maestre, profanadora de sagrarios. Eso en Madrid. La verdad es que con el triunfo de Espinar, Podemos se pudrirá un poquito más porque a la mayoría de la población -y esto no es para felicitarse- le importa poco el gravísimo hecho de la profanación mientras sí les importa mucho más el menos grave hecho de la caradura inmensa de Espinar, el fariseo que da lecciones de moralidad mientras intenta vivir a cuerpo de rey. Pero eso sí, no es un machista. Espinar, buen ganador, tendió la mano a Rita Maestre, la perdedora, pAra trabajar "juntos y juntas". ¿Comprenden no? Ramón, príncipe:  ellos y ellas, ciudadanos y ciudadanos, debereís trabajar juntos, que no juntas porque, si no, corréis el reisgo de que los juntos y las juntas os volváis gilipollas y gilipollos. Hispanidad redaccion@hispanidad.com